Proceso electrolítico de Zinc Níquel aleado con un porcentaje de níquel depositado que oscila entre un 12 y 16 %. Este tipo de aleación está muy extendida en aplicaciones para automoción proporcionando una elevada resistencia a la corrosión.

La finalidad de los recubrimientos de Zn y sus aleaciones es la protección frente a la corrosión del material que se recubre. Ésta se consigue mediante dos mecanismos:

1.- Barrera física aislando el material recubierto frente al medio oxidante.

2.- Protección catódica, con lo que la capa depositada de Zn actúa de metal de sacrifico frente al material recubierto, protegiéndolo. Esta propiedad es una de las principales ventajas de los recubrimientos de Zn y sus aleaciones frente a otros tipos de recubrimientos.

De entre las ventajas que posee el recubrimiento de Zn y sus aleaciones electrodepositadas, frente a otros recubrimientos, destaca el bajo espesor necesario para obtener buena protección a la corrosión (habitualmente se trabaja en rango de 8 a 20 micras), la excelente adherencia con el metal base a recubrir, la capacidad protectora frente a la corrosión por sacrificio y la buena reactividad para la aplicación de capas de pasivación y sellados posteriores.

El recubrimiento de ZnNi en particular presenta excelentes propiedades como son:

1: Reducida formación de corrosión blanca en comparación con otros recibimientos de Zn.

2: Baja corrosión por contacto con Aluminio.

3: Buena resistencia frente al desgaste mecánico.

4: Estabilidad a altas temperaturas, con lo que conserva sus propiedades protectoras hasta temperaturas de 200ºC.

5: Baja fragilización por fenómenos de hidrogenación, como ya indican norma como la ISO 4042.

Los tratamientos de ZnNi electrolítico se aplican tanto en estático, mediante bastidores donde las piezas se recubren unitariamente, o en bombos, donde el tratamiento es en masa. Para cada pieza se debe aplicar el método de tratamiento adecuado dependiendo de su tamaño, geometría, etc.

Sobre el depósito de ZnNi se pueden aplicar pasivaciones que son recubrimientos de conversión mediante la utilización de sales de CrIII para la protección del depósito frente a la corrosión. Estas pasivaciones son las que confieren el color al acabado, pudiendo ser transparente o negro.

Mediante la aplicación de sellados en la fase final del proceso, se consigue aumentar la resistencia a la corrosión tanto a corrosión blanca (corrosión del recubrimiento), como a corrosión roja (corrosión del acero), así como parametrizar el coeficiente de fricción según la especificación solicitada.

NORMAS DE REFERENCIA

• BMW GS 90010
• DIN 50962
• ISO 4042 / 19598
• BDL 8451
• GME 00252
• GMW 4700
• VOLVO STD 5737,29 / 5737,19
• VW TL 244
• HONDA HES D2003-05
• PSA B15 402
• RENAULT 01-71-002 / 47-01-000
• NISSAN NES 4060
• FCA 9.57409
• FORD WX100

NOTA: La información expuesta es general y en ningún caso tiene carácter contractual. Es necesario confirmar los datos mediante resultados derivados de pruebas y ensayos sobre cada pieza individualmente.